¿Qué es el Lupus y cómo se comporta en el embarazo?
El Lupus Eritematoso Sistémico (LES o Lupus) es una enfermedad autoinmune crónica caracterizada por inflamación y daño de tejidos mediado por el sistema inmune, en el cual este se “confunde” y no diferencia entre las partículas extrañas (antígenos) y las propias células o tejidos del cuerpo, y produce anticuerpos en contra de “sí mismo”. A estos anticuerpos se les llama “autoanticuerpos”, y se unen con los antígenos propios formando unos complejos inmunes que son los que causan la inflamación y el daño en los tejidos.
El Lupus puede afectar cualquier parte del organismo, aunque los sitios más frecuentes son las articulaciones, la piel, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones y el sistema nervioso. El curso de la enfermedad es impredecible, con periodos de mayor actividad o más síntomas (crisis) alternados con otros de inactividad (remisión). Es una enfermedad que es 9 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres y se presenta frecuentemente entre los 15 y 45 años de edad.
En la actualidad, y debido a nuevos tratamientos, métodos de diagnóstico y seguimiento , se ha mejorado drásticamente La sobrevida de los pacientes con Lupus en más del 90% a los 10 años.
La enfermedad “per se” no predispone a infertilidad. Los embarazos de las pacientes con Lupus son considerados de alto riesgo, sin embargo con una planificación adecuada, controles periódicos y multidisciplinarios permiten llevar a feliz término la mayor parte de los embarazos (76.6 – 85%). El estado de gravidez puede llevar a actividad de la enfermedad en el 25-31% de los casos, lo que puede condicionar partos prematuros (60.6%), pero con peso del producto mayor a los 2,000 gramos.
Algunas de las complicaciones maternas que pueden presentarse en el embarazo son: hipertensión (16.3%), nefritis (16.1%), pre eclampsia (7.6%) y eclampsia (0.8%). Las principales complicaciones fetales son: abortos espontáneos (16%), retraso del crecimiento intrauterino (12.7%), muertes fetales intrauterinas (6.1%).
A nivel mundial son muchas las pacientes con Lupus que se embarazan, siendo la mayoría la que finaliza sus embarazos con productos vivos y en condiciones estables de su enfermedad, siendo menor al 1% la probabilidad de muerte materna; por supuesto es imprescindible un apego al tratamiento, controles estrictos con el Reumatólogo, Perinatólogo, Gineco obstetra y equipo Médico involucrados según el estado de la paciente.
Es importante considerar, que una paciente con Lupus antes de planificar un embarazo, debe ser evaluada minuciosamente por un Médico Reumatólogo, quien es el especialista en el manejo de la enfermedad, para decidir el momento de menor riesgo de su enfermedad y tomar las medidas necesarias para disminuir la posibilidad de complicaciones.